Un blog para la crítica respetuosa, que deja lo políticamente correcto a un lado y que denuncia y pone el acento en oponerse a aquellas actitudes y opiniones que, a juicio de su autor, no respetan la dignidad y los valores humanos. Las personas siempre son dignas de todo respeto; las opiniones, no.

viernes, 27 de julio de 2012

Es momento para la calma... (y3)


Y por tercera y última semana, déjenme seguir hablando de recortes y de mantener la calma...

Y es que es francamente difícil aceptar que nos quiten algo cuando nos hemos acostumbrado a ello, cuando le asignamos la categoría de derecho —o conquista— no solo irrenunciable, sino innegociable.

Les decía la semana pasada que las cosas son como son y no como queremos. Y de verdad, dejen para otro momento dichos y fórmulas ocurrentes y demás variantes sobre lo de que querer es poder. La misma frase que nos puede llevar a avanzar y alcanzar metas en algunas circunstancias, nos puede despeñar al abismo si elegimos mal el momento y el lugar. No hablo de renunciar a ideales. Hablo de atemperarlos a nuestro paso y situación reales.

Insisto: es un problema de aceptar la realidad. De no mentir.

viernes, 20 de julio de 2012

Es momento para la calma... (2)


Les hacía la semana pasada un llamamiento a la calma y, sobre todo, a discernir datos e informaciones ciertas de bulos y mentiras descaradas. Y es que antes de buscar árboles y comprar sogas para ahorcar a los culpables, deberíamos intentar comprender realmente qué es lo que está pasando. Quizá porque eso nos permita darnos cuenta de las verdaderas causas, encontrar y asignar las responsabilidades y culpabilidades adecuadamente y, sobre todo, hallar y aplicar las soluciones más justas posibles. Ya les avanzo que todo, probablemente, no va a poder ser.

Comencemos aceptando la realidad y no perdiéndonos en lo que se hizo o se debió hacer. Me temo que, pese a los esfuerzos hasta ahora, la situación tiene un resumen fácil: no hay dinero. No crean a quien les diga lo contrario, porque les está mintiendo. El Estado ingresa 8 y se gasta 10. Y esto desde hace muchísimo tiempo y en mayor desproporción hasta hace un par de años. Los dos que hoy necesita para cubrir gastos ha de pedirlos prestados, pero como ya debemos 100 y para devolver esa cantidad llevamos 30 años pidiendo prestado, nadie quiere dejarnos dinero, o se prestan a hacerlo con intereses de auténtica usura. Sé que es más complicado, pero creo que el modelo sirve.

viernes, 13 de julio de 2012

Es momento para la calma... (1)


Soy novato en esto de las redes sociales, así que no puedo comparar. También puede ocurrir que todos mis conocidos en estos ambientes sean mayoritariamente de una posición política (o contrarios a una). El caso es que llevamos ya unos meses de mensajes incendiarios, algunos medianamente bien razonados, y otros simplemente basados en estereotipos, medias verdades, juicios de intenciones, y “cabreos” en general.

Cada cual es muy libre de indignarse por los motivos que considere oportunos. Cuestión distinta es si objetivamente tiene razones para hacerlo. El relativismo de pensar —falsamente— que cualquier opinión es válida, defendible y digna de todo respeto, nos ha llevado a olvidar que hay hechos y cuestiones objetivas. La verdad existe y no suele tener mil rostros por mucho que algunos nos quieran hacer pensar lo contrario. El que advierte de intentos de manipulación debería ser nuestro primer sospechoso.

No obstante, no es sobre un supuesto derecho al “pataleo” —supuesto, porque si a los niños no se les consiente, ¿por qué sí a los adultos?— en lo que quiero centrarme  y realizar una breve reflexión. O más bien, una pregunta.

viernes, 6 de julio de 2012

¡Cuidado con lo que deseas...!


Considera el Foro de la Familia totalmente inaceptable que el Tribunal Constitucional en España no se haya pronunciado aún sobre el recurso contra la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (ley del aborto) cuando se acerca el segundo año de su entrada en vigor. Y tienen razón. Pero yo no tendría prisa en que el Tribunal se pronunciase.

Y es que, desde hace mucho tiempo —por se generoso y no decir desde el principio— el Tribunal Constitucional no ha sido otra cosa que un instrumento al servicio de los partidos políticos, convirtiéndose —de facto— en una forma de control parlamentario de la interpretación de las leyes que pudieran realizar los tribunales.

En este país, lo de la separación de poderes nunca terminó de estar claro. Desde la existencia de jueces y fiscales —y sus asociaciones— que abiertamente consideran su labor como políticamente no neutra, hasta las propias fórmulas de nombramiento de los magistrados. Me temo que, por encima de los tribunales de primera instancia la política ha tomado posiciones. ¡Y hay quien no lo ve mal!

Así que, con la actual composición —o descomposición— de un Tribunal Constitucional cuyos magistrados ya deberían haber sido renovados puede que hasta varias veces, casi que mejor que no se haya pronunciado sobre la Ley del Aborto. Lo que por simples cuestiones ideológicas están a favor siguen siendo mayoría.

Ahí está el problema. El Tribunal Constitucional solo debería interpretar la Constitución. Y debería hacerlo desde la forma más neutra posible, alejando de sus decisiones y votos cualquier prejuicio u opción ideológica de sus miembros. Sus magistrados no están para “escribir” una nueva Constitución. Ni siquiera para adecuarla a los nuevos tiempos. Ésa es labor del poder legislativo y, de la misma forma que los parlamentarios no deberían meterse en cuestiones judiciales, los jueces tampoco deben hacerlo en lo legislativo...

Por eso sí se muestra acertado el Foro de la Familia cuando reclama del actual Gobierno el cumplimiento de sus promesas. Las económicas, cualquier persona sabía que su cumplimiento estaba supeditado a muchos factores. Pero la derogación de la última reforma de la Ley del Aborto es de fácil cumplimiento. Basta preparar la ley y llevarla al Parlamento.

Lo peor de todo es que mientras eso ocurre, hay niños indefensos que siguen muriendo.