Un blog para la crítica respetuosa, que deja lo políticamente correcto a un lado y que denuncia y pone el acento en oponerse a aquellas actitudes y opiniones que, a juicio de su autor, no respetan la dignidad y los valores humanos. Las personas siempre son dignas de todo respeto; las opiniones, no.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Cal y arena


La que anda repartiendo el nuevo Gobierno de España en estos días.

Me pareció esperanzador que la nueva ministra del ramo, Ana Mato, calificara como “violencia” en el entorno familiar el último desgraciado asesinato de una mujer a manos de su pareja sentimental. Pero también tenía su punto preocupante que después se vio agravado por las casi disculpas que tuvo que pedir la ministra ante a reacción de su antecesora y demás camarilla progresista.

Esperanzador porque, por una vez, la violencia se quedó sin calificativos. Como debe ser. Toda violencia es igualmente condenable. Añadirle adjetivos (doméstica, machista, de género, gratuita, inocente, justificada, incontenible, ...) para lo único que sirve es para confundir y establecer rangos y justificaciones. En ese sentido, acompañar el concepto de violencia del lugar donde se produce es algo mucho más igualitario, justo y respetuoso. Es mi opinión, al menos.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Loterías


Como a la mayoría de ustedes, el pasado 22 no me tocó la Lotería. De hecho, no recuerdo que me haya tocado nunca... Pero eso no es cierto. A usted, como a mí, como a todos, nos ha tocado la lotería muchas veces. Ocurre que no siempre nos damos cuenta. Ni somos lo suficientemente agradecidos. Píénsenlo.

Nos tocó la lotería cuando Dios creó el mundo. Cuando entabló alianza de amor con todos nosotros a través de Abrahán, Moisés, David y los profetas.

Nos tocó el premio gordo cuando decidió hacerse hombre. Cuando la Virgen aceptó y San José acató.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Vergonzoso orgullo


Habrá quien tras leer esta entrada hoy me tachará de pro-semita, quien apoyará tal apreciación en la actuación de los judíos en los últimos 50 años, pero sinceramente me da igual. Creo que palestinos y judíos deben convivir desde el respeto, la tolerancia y la comprensión mutua. Y también creo que los palestinos musulmanes y los judíos deben dejar de acosar a las minorías cristianas en Tierra Santa.

Pero es que esta semana un grupo terrorista palestino —las Brigadas de Ezedín al Kasam, vinculadas a Hamas— ha conmemorado por todo lo alto sus 24 años de actividad, durante los cuales ellos mismos se atribuyen el asesinato de 1.365 israelíes, más de 6.000 heridos y el lanzamiento de 11.039 cohetes o proyectiles de mortero contra enclaves civiles o militares en Israel.

Fiesta grande. Miles de seguidores gritando y disparando al aire en una céntrica plaza de Gaza, y comunicado de Hamas reafirmando su opción por "todas las formas de resistencia" frente el "fracaso" de la posición negociadora con Israel, practicada por Al Fatah, el otro grupo mayoritario entre los palestinos.

viernes, 9 de diciembre de 2011

"Dura lex, sed lex"


Y no es publicidad incrustada —algo muy de moda en series y programas informativos— de un fabricante de vajillas de vidrio, sino un “latinazo” con muchos años que viene a recordarnos el imperio de la Ley que, a fuerza de ver lo que hemos visto, ha ido pasando al olvido. La ley puede ser dura, incluso injusta, pero es ley y está ahí para que se cumpla.

En una sociedad con una clara cultura política en el sistema de separación de poderes no haría falta explicarlo: la justicia de una ley no depende de los jueces, sino de los legisladores (esos a los que ustedes eligieron hace unas semanas). Es a ellos a los que hay que pedirles cuentas. Y la justicia debería quedar a salvo de sus trapicheos y componendas políticas, de la misma forma que la Administración, como poder ejecutivo, debería limitarse a gestionar los asuntos públicos con absoluta neutralidad política. Lo que ustedes están acostumbrados a ver cada día, ¿verdad?

viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Pagar por usar? ¿Más?


Ha salido a la palestra con un gobierno en funciones que ya se despide y cuando todo el mundo se apunta al carro de la contención del gasto, los recortes y los sacrificios que a todos nos esperan.

El subdirector de la Dirección General de Tráfico —ese organismo que, aunque no se vea, hace algo más que poner y gestionar multas y publicar anuncios impactantes— se ha permitido dar consejos al nuevo gobierno: “la decisión que tienen que tomar los políticos es si el coste (de mantener y construir carreteras) lo pagan todos los ciudadanos o sólo aquellos que las utilizan. Y la pista es que va por ahí”.

Y el señor Federico Fernández —que así se llama este hombre— se queda tan ancho... Como si la cosa no fuese con él. Como si su propio nombramiento no fuese, en cierta forma un cargo político. Como si ellos no hubieran tomado nunca ninguna decisión, desarrollado alguna reglamentación, o propuesto alguna medida...