Un blog para la crítica respetuosa, que deja lo políticamente correcto a un lado y que denuncia y pone el acento en oponerse a aquellas actitudes y opiniones que, a juicio de su autor, no respetan la dignidad y los valores humanos. Las personas siempre son dignas de todo respeto; las opiniones, no.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Echar balones fuera



Los seres humanos, todos, tenemos especial facilidad para echar balones fuera cuando interesa, mirar hacia otro lado, eludir responsabilidades, denunciar palillos en ojos ajenos mientras una viga ocupa los nuestros...

Esta misma semana tenemos varios ejemplos...

El sindicato mayoritario entre los funcionarios —C-SIF— se ha manifestado en contra de apoyar la convocatoria de huelga general que han realizado los dos principales sindicatos españoles, CCOO y UGT. A estos últimos no les ha sentado muy bien y han arremetido contra aquéllos que han “osado” no secundarles porque consideran que la situación del país no puede permitirse otra huelga general. “Pseudosindicato de privilegiados” les han llegado a llamar. Y es que para algunos, el ejercicio de la libertad solo está legitimado cuando te lleva a hacer lo que ellos dicen, y pensar lo que ellos piensan...

Otro ejemplo... Hace unas semanas se destapó una trama mafiosa de blanqueo de dinero en el que estaban implicados comerciantes chinos, políticos y algún actor porno, del que no voy a dar el nombre por no hacerle publicidad, que es lo que pretende. Y es que ahora salta el buen señor y dice que hay otros implicados más importantes en la trama cuyos nombres se han ocultado, mientras que a él se le ha “crucificado”. Probablemente este señor esté habituado a competir por ver quién es el que la tiene más grande, pero ése no es el tema. Ni que haya otros implicados, ni que sean de mayor o menor enjundia. La cuestión es él. Si cometió un acto ilegal es un delincuente, con independencia de quienes fueran sus compañeros de aventuras. ¿Lo entiende usted? Un ladrón es un ladrón aunque esté rodeado de un millón de ellos. Lo suyo si es intentar ocultarse en la sospecha anónima...

Otro más... Desde hace tiempo corre por Internet una media-verdad. En versión resumida, para salir de la crisis hay que hacer como Islandia: encarcelar a los políticos responsables y no pagar la deuda pública. Algo hay, pero no siempre que la calle está mojada es porque ha llovido. De momento, nadie ha ido a la cárcel, y las deudas no sólo se han pagado, sino que el país fue rescatado con fondos del FMI. Apenas 2.500 millones de euros bastaron. La economía islandesa no da para más. Su población activa apenas alcanza las 200.000 personas. Lo curioso es que un partido político español está proponiendo que España deje de pagar su deuda. A eso le llamo yo ejercicio de la responsabilidad y ayudar a que sea cada vez más fácil y barato que nos presten dinero para salir de la crisis.

Daría para escribir demasiado, pero la deuda del Estado es consecuencia de la crisis, de haberla enfocado mal desde el principio. También es una de las causas —como el ladrillo— pero no la única, ni principal. Su eliminación no acabaría con el problema, aunque puede ayudar. Además, una buena parte de esa deuda está enterrada en los bolsillos de pequeños ahorradores —los grandes invierten en otras cosas— españoles que compraron letras, bonos y obligaciones. ¿Quiere este grupo político que no les devolvamos su dinero? Y otra parte importante consta en los activos de los bancos, que fueron “obligados” a comprarla con el dinero público que recibían para su saneamiento. ¿Tontería? Probablemente: el Estado les prestaba un dinero que luego les pedía prestado.

¿Se dan cuenta de lo que les digo? Hemos llegado a un punto en el que todo son derechos propios, responsabilidades ajenas y obligaciones públicas. Nadie asume su cuota de problema y de solución. Se grita, se reclama, se denuncia, se manifiesta, se exige...

Se echan balones fuera...

La verdad es que el sistema solo cambiará cuando cada persona cambie su sistema.

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