Un blog para la crítica respetuosa, que deja lo políticamente correcto a un lado y que denuncia y pone el acento en oponerse a aquellas actitudes y opiniones que, a juicio de su autor, no respetan la dignidad y los valores humanos. Las personas siempre son dignas de todo respeto; las opiniones, no.

viernes, 27 de mayo de 2011

Prostituyendo palabras ...


"Vamos a poner sobre la mesa un asunto central, el de una Internet civilizada, no digo una Internet regulada, digo una Internet civilizada".

La frase es del presidente francés, Nicolás Sarkozy y se refiere, obviamente, al tema de los derechos de autor en Internet.

No quiero entrar en el fondo de la cuestión. Soy autor. En realidad, casi todas las personas lo somos o lo hemos sido en algún momento de nuestras vidas. La cuestión que quiero traer aquí es otra.


A golpe de uso —o de mal uso— hemos convertido el lenguaje en un auténtico barrio chino (no es racismo, sino una forma coloquialmente tradicional de referirse a ciertas zonas urbanas donde se practica cierto tipo de comercio, ya me entienden). Y los políticos, en esto de prostituir palabras (y sus verdaderos significados) son verdaderos artistas. Quizá deberían asociarse y crear su propia SGAE para proteger sus “creaciones”.

Diccionario en mano. Civilizar: “introducir en un país o en un pueblo la cultura de otro país o pueblo más desarrollado”, y también, “mejorar el comportamiento de una persona y hacerla más sociable”. Civismo: “comportamiento de la persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad”. Por último, civilización: “conjunto de costumbres, ideas, creencias, cultura y conocimientos científicos y técnicos que caracterizan a un grupo humano en un momento de su evolución”.

Un consejo: cuando un político habla no se queden en la sonoridad de sus palabras. Ni siquiera en su literalidad. Intenten descubrir lo que realmente dice, no lo que quiere que parezca que dice.

Sin tapujos: cuando se habla de derechos de autor en Internet se habla de regulación. No hay más. Es más: cuando un político habla de Internet (por cualquier tema) sólo piensa en regulación. En realidad, casi que no hacen otra cosa: regulan nuestros salarios, pensiones, tarifas de la luz, hidrocarburos, velocidad, ... Si es que es lo suyo. Los políticos hacen leyes y éstas sirven para regular nuestra vida en sociedad. Cuando la cosa se pone seria es cuando quieren regular nuestro pensamiento. No se equivoquen: ésa es una de las cuestiones de fondo cuando hablan de Internet.

Señor Sarkozy y resto de compañeros de profesión: Internet ya está regulada. De no ser así, no funcionaría. Fíense de mí.

Lo que les molesta es que esa regulación no está completamente en sus manos políticas. Lo que les asusta es que con Internet y un ordenador una sola persona puede llegar a tener la misma voz que cualquiera de ustedes. Es muy difícil, pero es posible. Lo que les revienta es que a través de Internet las ideas pueden circular y fluir (porque no todo es música, cine, pornografía, violencia o comportamientos delictivos) sin los filtros que desde hace siglos todo gobierno ha impuesto a los medios de comunicación.

Si quieren regular Internet, díganlo abiertamente, pero no hablen de civilizar como si Internet fuese un territorio salvaje, poblado por hordas salvajes cuales monstruos de la imaginería de Tolkien.

Sr. Sarkozy y resto de compañeros: Internet no necesita que vengan a civilizarla, porque ya está civilizada. Ni las personas necesitan una especial protección frente a Internet. Lo que necesitan es acceso, formación y aprendizaje. Y sentido común.

Regulen eso, si pueden...

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